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Guía de cultivo Delight


Tricomas listos: el indicador perfecto de madurez en las plantas

Cuando se trata de cultivar plantas, especialmente cannabis, determinar su nivel de madurez es crucial. Un indicador clave en el que suelen confiar los cultivadores es la presencia de tricomas, unas estructuras diminutas que se encuentran en la superficie de las hojas, flores y tallos de las plantas. En este artículo, exploraremos la importancia de los tricomas para determinar la madurez de las plantas, los distintos tipos y cómo interpretar su aspecto.

Entender los tricomas

Los tricomas son estructuras microscópicas, parecidas a cristales, que se asemejan a diminutos pelos que se encuentran en la superficie de las plantas. Cumplen varias funciones, desde proteger a la planta contra los factores de estrés ambiental hasta atraer a los polinizadores. Sin embargo, para los cultivadores son especialmente valiosos, ya que indican la madurez de la planta y el momento óptimo para cosecharla.

Tipos de tricomas

Existen tres tipos principales de tricomas en las plantas: bulbosos, capitadosésiles y capitados pedunculados.

Los tricomas bulbosos son los más pequeños y menos importantes para determinar la madurez. Estos a menudo no son visibles a simple vista.

Tricomas sésiles capitados son ligeramente más grandes y abundantes que los bulbosos. Se caracterizan por su cabeza en forma de seta y emergen de la superficie de la planta.

Los tricomas capitados son más grandes e importantes para determinar la madurez de la planta. Estas estructuras tienen una cabeza bulbosa unida a un tallo y son visiblemente más grandes que los otros tipos.

La función de los tricomas en la madurez de la planta

Los tricomas producen y segregan resina, que contiene varios cannabinoides, terpenos y flavonoides. Estos compuestos dan a cada planta su aroma, sabor y potencia distintivos. A medida que la planta madura, se experimentan cambios, que indican el momento óptimo para la cosecha.

Los claros abundan en las plantas inmaduras y contienen menos cannabinoides. Si se cosechan en esta fase, el producto final será menos potente.

Los turbios indican que la planta está alcanzando su punto máximo de maduración. En esta fase, la concentración de cannabinoides es máxima, lo que da lugar a un producto final más potente.

Los ámbar indican que la planta está empezando a degradarse. Aunque algunos cultivadores prefieren cosechar en esta fase para obtener un efecto sedante, esperar demasiado puede degradar la potencia y el sabor.

Interpretar el aspecto de los tricomas

Para determinar la madurez de la planta, los cultivadores suelen examinar los tricomas con una lupa, como la de un joyero o un microscopio. La observación e interpretación adecuadas del aspecto son necesarias para conseguir la potencia y el sabor deseados en el producto final.

Al examinar los tricomas, céntrate en la cabeza glandular de los capitados. Busca cambios de color, transparencia y la proporción de los claros, turbios y ámbar.

Color

Los tricomas claros son transparentes y parecerán incoloros bajo lupa. Esto indica inmadurez.

Los tricomas turbios tienen un aspecto lechoso y señalan que la planta está alcanzando su máxima potencia.

Los tricomas ámbar tienen un tono amarillento y significan que la planta se está degradando. Cosecharlos en esta fase puede producir un efecto más relajado, pero a expensas de la potencia general.

Relación

La relación entre tricomas claros, turbios y ámbar proporciona información sobre el nivel de madurez de la planta. Por lo general, un mayor porcentaje de turbios indica un pico de potencia, mientras que los ámbar sugieren un estado ligeramente pasado o degradado.

Conclusión

En el mundo del cultivo de plantas, identificar el momento perfecto para la cosecha es crucial. Los tricomas sirven como indicador fiable de la madurez, proporcionando a los cultivadores información valiosa sobre el momento óptimo para cosechar sus plantas. Comprender los distintos tipos y cómo cambia su aspecto a lo largo del ciclo vital de la planta permite a los cultivadores liberar todo el potencial de sus cosechas. Así pues, recuerda vigilar esas diminutas estructuras cristalinas, ya que estos te guiarán hacia un producto final de la máxima calidad.