Los estimulantes radiculares son un tipo de fertilizante que se especializa en el desarrollo del sistema radicular de los cultivos. Con esto, se pueden conseguir plantas fortalecidas y cosechas abundantes ¿Cómo lo consigo? En la Guía del Cultivador de Delight te explicamos en detalle qué son y cómo utilizarlos.
En palabras simples, los estimulantes radiculares potencian las raíces de tu planta de marihuana, de manera que esta crezca sana y fuerte. Son esenciales ya que facilitan el desarrollo de los cultivos desde la germinación y/o el trasplante y con ello acelerar su propagación.
Las raíces son las responsables de captar todos los nutrientes fundamentales para que la planta crezca fuerte, por ello, entre más grandes, recibirán más agua y alimento.
¿De qué están hechos los estimulantes radiculares?
Los estimuladores radiculares pueden estar formados por diferentes productos, tales como minerales, algas, microorganismos, extractos vegetales, vitaminas, hormonas, etc.
Estos productos pueden contar con 5 tipos de hormonas de enraizado o fitohormonas. Dentro de ella encontramos las auxinas, las citoquinas, el ácido abscísico, las giberelinas y el etileno.
La formación de raíces se debe a la perfecta proporción entre las citoquinas y las auxinas, que son la base fundamental de la nutrición del sistema radicular .
¿Cómo se utilizan?
Si te decides por darle este pequeño empujón a las raíces de tu planta de cannabis y terminar por comprar un estimulante radicular notarás que este viene en formato líquido.
Estos deben ser utilizados en la fase de enraizamiento, en el cual la planta está formando sus raíces; en la etapa vegetativa para que esta crezca fuerte; si se realizó algún trasplante o si se quiere potenciar un esqueje. Generalmente son disueltos en agua, dependiendo de las indicaciones detalladas en cada producto.
Otros tipos de estimulantes radiculares
Existen distintos tipos de estimulantes radiculares, como los enraizantes (de los que hablamos anteriormente), pero también se pueden aplicar hongos que aportarán al desarrollo de las raíces mediante una unión simbiótica. Con esto nos referimos a que ambos seres aprovecharán los beneficios que uno le de al otro.
Hongos tricodermas: Este tipo de hongo coloniza las raíces, así incentiva su crecimiento, además de proteger desde el interior evitando posibles plagas.
¿Quieres saber más sobre las plagas que pueden habitar tu planta? Revisa aquí.
Hongos micorrizas: Quizás hayas escuchado de este hongo, puesto que acelera las etapas de la plantas, es decir requerirá menos tiempo de vegetación y crecerá aún más. Al igual, consigue que las raíces se expandan y consigan un alcance mayor.
Asimismo, protegerá a la planta de posibles plagas y enfermedades, además de mayor cantidad de agua y minerales, mientras que la planta proporcionará nutrientes de la fotosíntesis al hongo.