Un regulador de crecimiento de plantas o PGR es una sustancia química natural o sintética que se le aplica a una semilla o planta para alterar sus características. En el mundo del cannabis ha recibido diversas críticas respecto a la poca claridad en sus componentes, pero ¿es necesario utilizar PGR para mejorar los cultivos? En este blog de Delight te enseñamos sus diversos usos y de que manera afectarían a la marihuana.

Como consumidor de cannabis te has encontrado en algún momento cogollos densos de color café o un naranja oxidado, aquello se conoce como cannabis PGR. Y no, no es una semilla diferente que produce cogollones. El PGR es un regulador de crecimiento de plantas que se utiliza para alterar la composición de los cultivos.

Sus componentes se descubrieron hacia finales del siglo XX y desde aquel entonces, su uso se masificó en todo tipo de cultivos. No obstante, los pocos estudios e información que se tiene al respecto de los PGR´S no dan señales de ser muy buenos para la salud humana ni el medio ambiente.

Ahora bien, podemos intuir fácilmente que el PGR modifica a la planta de marihuana para que produzca cogollos densos y compactos. Pero, ¿por qué se ha criticado tanto? ¿Es realmente dañino? En este blog de Delight te explicaremos de qué se trata el PRG y si es necesario de utilizar en tus cultivos. 

¿Qué es el PGR?

En palabras simples (y como su nombre lo indica) el PGR es un regulador de crecimiento de plantas, que altera las hormonas vegetales. Así se logra acelerar el proceso de crecimiento y desarrollo de las plantas, además de acrecentar su resistencia a las plagas, así como también, a enfermedades.

Con esa definición parecería que el PGR solo trae beneficios a los cultivos, pero no. Estos compuestos son el resultado de una sustancia química natural o sintética. Siendo esta última la clave del problema.

Existen 5 clases de PGR, las cuales provocan diferentes efectos y trabajan dependiendo de la fase en que la planta se encuentre.

1. Auxinas

Son responsables del crecimiento vertical. Al alargar y dividir sus células, mejoran y contribuyen directamente al enraizamiento. 

2. Guiberlinas

Estimulan la floración y con ello la ramificación de la planta, por lo que florece antes. Asimismo acelera la formación de cogollos, tricomas y reacciones ante el estrés ambiental.

3. Citoquininas

Este compuesto por sí solo, acelera o retrasa el desarrollo normal de las plantas. Al estimular la división celular, aumenta la actividad metabólica y con ello las hojas permanecen verdes por un buen tiempo y produce cogollos  densos.

4. Ácido abscísico

Inhibe el crecimiento del tallo, se hace cargo de la germinación y da respuesta al estrés hídrico. 

5. Etileno

Se encarga del desprendimiento de las hojas y las flores, además de prolongar la vida útil. 

¿Cómo se llegó a utilizar en cannabis?

Si eres cultivador querrás probar lo mejor, aquello que es fruto de tus plantas y del cuidado que le has dado durante tanto tiempo. Pero hay otro tipo de cultivadores que solo se enfocan en comercializar el producto, es aquí donde el PGR aparece.

En este sentido, al aplicar PGR en los cultivos estaríamos manipulando las hormonas y procesos naturales de las plantas de marihuana. Es decir, descomponen o “encienden” las proteínas de transcripción del ADN, las que inhiben o activan los genes que provocan el crecimiento y desarrollo de estas.

Un cogollo denso y voluptuoso siempre será atractivo a la vista de un consumidor de cannabis. Esperas el momento ideal para enrolar y probar lo que compraste, le das la primera calada y ¡sorpresa! Resulta que la marihuana no tiene tan buen sabor y ni siquiera desprende ese aroma característico, a esto se le llama cannabis PGR.

¿Es peligroso para la salud humana?

Como te explicamos con anterioridad, los reguladores de crecimiento de plantas (PGR) no han sido debidamente estudiados. Por lo que no se tiene claro los riesgos para la salud, es más, dependiendo de la regulación agrícola de cada país, los PGR pueden ser catalogados como tóxicos o seguros.

Ahora bien, en la industria cannábica no existe tal regulación. Así que te aconsejamos que seas precavido y evites este tipo de productos, ya que podría causar daños a mediano y largo plazo.

 ¿Y qué ocurre con el medio ambiente?

Los reguladores de crecimiento de plantas son muy perjudiciales con el medio ambiente. Al momento de entrar en contacto con los cultivos, pueden dejar residuos en la tierra y el agua. Además de dañar la diversidad de microorganismos en el suelo. 

Por ello, si no se tiene una correcta noción de cómo utilizar el PGR, tales como, cantidades, qué tipo utilizar, etc. Podría tener serías consecuencias para los animales, humanos y los cultivos.

¿Cómo reconocer el cannabis PGR?

Si ya tienes algo de experiencia en el mundo cannábico y solo compras marihuana, te será un poco más fácil diferenciarlos:

• Sus cogollos son más densos y compactos.
• Aroma leve, no tan característico de cannabis.
• Tiene colores marrones o naranjas oxidados. Similar a cogollos secos.
• Al inhibir la producción de terpenos, sus efectos pierden calidad y potencia.
• Bajo contenido de THC.
• Generalmente su efecto es menos enérgico y puede causar dolores de cabeza.

¿Qué ocurre con los PGR´S naturales?

Como mencionamos anteriormente, existen PGR sintéticos, como también de origen natural (sea animal o vegetal). Estos son los más comunes:

1. Quitosano

Es un PGR de origen animal, extraído de los crustáceos. Si se usa correctamente, aumenta la fotosíntesis, impulsa el crecimiento de las plantas y la absorción de nutrientes. Asimismo mejora la resistencia de la planta y acrecienta el desarrollo de terpenos.

2. Triacontanol

Es de origen vegetal, se encuentra en plantas como la caña de azúcar, la cera de abejas, la harina de alfalfa (aunque no es tan común). Estimula el crecimiento, afectando a su paso a la fotosíntesis, la actividad enzimática y la absorción de nutrientes y CO2.

Con todo esto, podemos preguntarnos ¿Es necesario su uso en cultivos propios? No es necesario. Si bien fumar una o dos veces cannabis PGR no hará daño, su consumo a largo plazo puede ser peligroso.

Por ello te aconsejamos disfrutar de los aromas y sabores de un buen cogollo cultivado por ti mismo o quién te sea confiable.