La llegada de la temporada de calor convierte en todo un reto mantener las adecuadas condiciones de humedad y calor que exigen las plantas de cannabis cultivadas en interior. Por ello, te decimos como controlar la temperatura en verano para que tu cannabis se desarrolle en un ambiente propicio para una disfrutar de una estupenda cosecha.

Calor vs Cannabis

Generalmente en los cultivos de cannabis en interior se utilizan luces HID para que crezcan mejor, dado que imitan la luz del sol. Lo negativo es que, al generar mucha luz artificial, obtenemos excesivo calor producido por los balastros o las bombillas y que podrían llegar a quemar la planta. Si a esto se suma las temperaturas altas del verano, en breve tiempo el ambiente será poco apropiado para el adecuado desarrollo del cannabis.

Las condiciones de calor y humedad se vinculan proporcionalmente, por ello se debe prestar atención simultánea a los efectos secundarios del calor y la presencia de humedad excesiva. Donde el ambiente es caluroso, se retiene mayor humedad, aumentando la humedad relativa o HR en el espacio cultivado.  Esto es tan importante que, aún es espacios bien ventilados, el grado de humedad se mantendrá alto, si el aire que circula es caliente y húmedo.

El nivel de humedad generado por el calor no controlado se convierte en una de las peores amenazas de las plantas de marihuana especialmente de sus flores, propiciando la aparición y permanencia de patógenos y plagas.

¿Es apropiado cultivar cannabis en verano?

Por las condiciones climáticas que hacen que tenga un óptimo crecimiento y que logremos plantaciones y cosechas excelentes, el verano es la mejor temporada para sembrar y cultivar cannabis.  

Además, llevar en verano un cultivo de cannabis generalmente es rentable pues, aunque puede resultar caro mantenerlo, al comparar la relación entre cosecha y costo, el resultado es favorecedor al cultivador. La cantidad de cannabis a obtenerse podría superar hasta diez veces el dinero invertido.

No obstante, las condiciones que hacen del verano un buen momento para cultivar marihuana, también exigen tener cuidados especiales con la plantación en interior, para evitar que las altas temperaturas generen alteraciones, que podrían volver inservible el cultivo.

Recuerda que, antes que nada, en la temporada de verano tienes que asegurarte de que el espacio de cultivo ofrezca un ambiente que optimice el control del calor. Que se mantenga en todo momento temperaturas frescas y controladas, siempre será el primer elemento para combatir las sofocantes temperaturas veraniegas.

Con un adecuado sistema pasivo, con intervención de elementos mecánicos cuando sea necesario y tu sentido común, sin lugar a dudas lograrás que tu cultivo veraniego de cannabis se desarrolle sin contratiempos.

¿Como debe ser el calor y la humedad relativa en las fases del cultivo de cannabis?

En todo momento se deben mantener condiciones ambientales que estimulen y favorezcan el crecimiento de las plantas, por ello el calor y la humedad relativa deben estar adecuados a cada etapa del cultivo del cannabis:

• Plántulas y esquejes

En esta etapa las raíces están en desarrollo, por ello la planta utiliza las hojas para absorber la humedad, respondiendo a una humedad relativa entre el 65 – 75%. Mientras que la temperatura del área de cultivo con las luces apagadas será de 15/20 °C y con las luces encendidas de 20 a 25 °C.

• Fase vegetativa

Las raíces ya se han desarrollado y la planta ya transpira. Se requiere reducir la humedad, bajando semanalmente el 5%, situando el nivel esperado de HR en 40 a 70%. La temperatura con las luces encendidas se debe regular entre los 22/28 °C y con las luces fuera de servicio en 18 a 22 °C.

• Fase de floración

Es imperativo que el nivel de humedad se mantenga bajo, reduciendo la HR a 40/50%. Por encima de estos valores, se ralentizaría el crecimiento además de aumentar el riesgo de contaminación por patógenos.

La temperatura del cubículo de siembra, con las luces encendidas se establece en 20 a 26 °C y con las luces apagadas en 16 a 22 °C. En este momento la temperatura debe ir disminuyendo, como una manera de crear un ambiente semejante al otoño,

• Fase terminal de floración

Para mejorar la calidad se aconseja mantener la temperatura y humedad, en niveles mínimos posibles, siendo lo ideal controlar la HR con cifras inferiores a 40%.

Durante esta fase, en la habitación de cultivo del cannabis, la temperatura con luces encendidas debe estar en 18/24°C. Para mejores resultados, la diferencia entre las temperaturas nocturnas y diurnas se puede incrementar hasta 10 °C.

Combatir el calor en tu cultivo de cannabis veraniego

No te preocupes del daño que puede ocasionar el verano a tus plantas de cannabis, pon en práctica estos consejos para lograr un ambiente con las temperaturas frescas que requiere tu cultivo:

Sistemas pasivos

Son sencillos procedimientos que puedes implementar para mejorar el ambiente cálido

• Colocar los aparatos eléctricos que generan calor como balastros, bombas, temporizadores o motores, en un mismo sitio, fuera del cuarto de cultivo y en la pared. De esta manera además de disminuir la temperatura, podrás controlarlos fácilmente y mantener tu seguridad.
• Cultivar en horas nocturnas, cuando la temperatura externa puede disminuir entre 10 a 15 °C.
• Utilizar botellas con agua congelada para refrescar la habitación. Ubicar una botella de dos litros frente a un ventilador, logra enfriar el ambiente, sin añadir humedad. Caso contrario de los cubitos de hielo, que al evaporarse aumentan el nivel de humedad.

• Aislar la estructura de la habitación de cultivo, para conservar un microclima adecuado. Puedes utilizar, por ejemplo, los paneles de espuma que son económicos y fáciles de instalar. En caso que utilices armarios de cultivo o estructuras pequeñas, son prácticos los rollos de aislantes flexibles.

• Utilizar pantallas viejas para controlar el calor que irradian las bombillas.

Elementos mecánicos

Garantizan el control absoluto sobre el ambiente del área de cultivo. Aunque representan una importante inversión, los resultados de cosechar una buena cantidad de cogollos será la recompensa. Aunque no es necesario disponer de todos al mismo tiempo, los más usados son:

• Kits de medidores de las condiciones ambientales, capaces de controlar automáticamente el sistema.

• Balastros regulables con control de calor que emiten las luces. Disminuyendo el voltaje en los momentos de más calor del ambiente artificial, se puede reducir a la mitad la irradiación de calor, sin interrumpir el ciclo de crecimiento de las plantas.

• Ventiladores de pie y de pared, no importa si utilizas un cuarto de cultivo o un armario para tu siembra de cannabis en verano, es importante utilizar ventiladores de tamaño adecuado para el área de cultivo.

Es más seguro y mejor instalar ventiladores potentes que funcionen con una configuración entre baja y media, que varios pequeños ventiladores.  Para garantizar adecuada circulación de la ventilación alrededor del cultivo, recomendando mantenerlos en modo oscilante.  

• Extractores de mayor tamaño, al funcionar en baja potencia son más eficientes que los pequeños que funcionan a total potencia.

• Equipos de aire acondicionado, para asegurar fácilmente que en la habitación se mantenga durante el verano, la temperatura que el cultivo requiere. Si se conectan a un termostato, de forma automática mantendrán la temperatura deseada.

• Dispositivos deshumidificadores o humidificadores encargados de extraer o añadir humedad al ambiente y que al combinarse garantizan que la humedad se mantenga estable. Niveles de humedad que deben ajustarse al nivel que requiere cada fase del cultivo del cannabis.

• Iluminación LED para reducir la temperatura de forma considerable, al convertir la energía en luz en lugar de calor.  

• CO2, útil para elevar el metabolismo de la planta de cannabis, ayudándolas a ser más resistentes al calor, engordar los cogollos y aumentar el rendimiento de la planta de marihuana.  Al aumentar la densidad del CO2 entre 1.200/1.500 ppm, se produce el intercambio de gases a 29 °C.

Toma en consideración que, al mejorar el metabolismo de la planta, aumentarán sus necesidades nutricionales y ambientales, absorbiendo mayor cantidad de agua, de fertilizantes y de ventilación.

Sin embargo, se recomienda para cultivadores experimentados, dada la necesidad de ciertos conocimientos para manipular de manera segura depósitos de CO2.

• Los tubos deben mantenerse lo más rectos posible, evitando curvas y dobleces que reducen la eficiencia de los ventiladores.

• Enfriadores de depósito, para siembras bajo sistema hidropónico, estando encargados de mantener el agua en la temperatura correcta, para proteger a las sensibles raíces del estrés causado por el calor excesivo.

Elementos básicos indispensables para controlar temperatura del cultivo de cannabis en verano

Ten presente que la temperatura del exterior se refleja hacia el espacio donde tienes la plantación, de forma que es indispensable equipar con elementos básicos como aires acondicionados, extractores y humidificadores, para evitar que el cultivo de cannabis se afecte por las condiciones climáticas del verano.

Al mismo tiempo que recordemos que la temperatura para el cultivo de cannabis debes estar entre 20 °C y los 26 °C, ambiente que el aire acondicionado (programado a máximo 21 °C) ayuda a mantener equilibrado en el interior del cuarto de cultivo. El detalle es que se perderá humedad, que podemos rescatar con el humidificador, ayudando a que se mantenga en el nivel óptimo cercano al 90%. Mientras los extractores servirán para retirar del microambiente el exceso de calor y el aire estancado.

Riego de las plantas de marihuana en verano

Durante el verano, el riego de las plantas de marihuana debe ser diario. Pudiendo regarlas varias veces cuando las temperaturas estén muy altas y el ambiente seco, factores climáticos que pueden resacar considerablemente el cultivo. 

En cualquier caso y al tener que duplicar la frecuencia de riego, al momento de hidratar las plantas de cannabis en interior, verifica los siguientes aspectos:

• Que al agua no exceda una temperatura de 15 °C, para lograr que se refresquen las raíces.
• Si se incrementa la cantidad y frecuencia del agua, en cada oportunidad adicionar la mitad de la cantidad de nutrientes, en relación a los aplicados en un riego habitual. Si aplicas exceso de nutrientes la planta puede quemarse y un déficit ocasionará debilidad.